Un mes, he tardado, (¡ya era hora!), de darme cuenta de esto. ¿Qué son arte y moda separados? La respuesta es sencilla; nada. Un nada claro y conciso. La moda esclarece las actitudes de una era; nos define, nos caracteriza, dicta tendencia durante siglos, años, o meses... 1 mes exactamente. Se encuentra bajo el "yugo" de una economía en plena transformación día a día. Necesita captar clientes, ya sea alta costura, prêt-à-porter o vanguardias urbanas. Requiere de un público entregado y sofisticado, sobre todo. Hoy es el día, en el que las grandes firmas reconocen que, es poco rentable diseñar para haute couture, sino que lo que les renta es ni más ni menos que colecciones asequibles para la clase media, en su gran mayoría. Cada vez que se dicta un nuevo paradigma de estilo, alcanza a un selecto público.
Ese reducido número de personas, fascinadas por la moda en su máxima expresión, adoran la combinación entre moda y arte. No es vestir un Balmain, sino saber en qué se ha basado e inspirado Olivier Rousteing para crear esa obra de arte. O por qué monsieur Saint Laurent creó el traje de raya diplómatica; en honor a la actriz Marlene Dietrich que sin duda, es una oda al feminismo de aquella época.
¿Quién conoce los orígenes del vestido saco que Audrey Hepburn portaba con esa elegancia? Gracias al modisto Givenchy, que en 1958 se inspiró en su escuálida figura para darle forma.
El que diga que arte y moda no tienen nada que ver, se equivoca. No es portar un LBD, sino saber por qué Gabrielle Chanel, reprimida por el machismo de la época, odiaba aquellos ostentosos vestidos y corsets que le impedían casi respirar. Su dos-piezas significó un cambio radical para la historia de la moda; la figura ya no se ceñia al cuerpo, sino que mediante faldas de corte y recto por debajo de la rodilla, una camiseta de rayas azul marino y una chaqueta, se podía ser elegante a la vez. Y sobre todo, muy cómoda. Sin desprestigiar sobre todo, el New Look de Christian Dior de 1947.
En mi opinión, si tengo que seleccionar un vestido en el que moda y arte vayan a la perfecta similitud, me decantaría por el Vestido pop art de Versace de 1991.
Lo característico del vestido fue, aparte de la predilección de Gianni Versace por el exceso de exuberancia, un homenaje a la cultura pop de 1960; en concreto a Andy Warhol y sus "Marilyn" y al actor James Dean.
Sin embargo, hoy en día, podemos afirmar ,¿qué es la moda unida al arte? No se trata de estampar las caras de dos iconos del mundo cinematográfico en un vestido, sino, a mi modo de ver, descubrir qué hay detrás de esas prendas, su historia, su elaboración... Como si de auténticas obras de arte se tratasen, la moda y el arte iban tan de la mano, que llegaron a confundirse en los diseños. Prueba de ello es este vestido de Yves Saint Laurent apodado como Mondrian.
El abstraccionista que, junto con sus formas básicas y simples junto con los colores primarios, inspiraron a diseñadores y artistas. Fue el caso del argelino. Un vestido de cocktail, sin mangas, recto y con cuello redondo. Pretendía emular esas líneas simples que Mondrian proponía, resultando una pieza de moda que hoy en día se considera una gran inspiración, sobre todo a las venideras.
Cuatro décadas después, sería Miuccia Prada la que a través de sus diseños, se inspirara en el conjunto MondrYves para crear una colección similar al mítico vestido. Éste fue el resultado de la campaña.
Pese a las numerosas críticas que ha recibido por la colección sacada el pasado febrero en la ciudad de Milán, la firma Moschino es una de las pioneras en lo que podemos llamar "arte". Y lo pongo entre comillas, porque para muchos, supone una burda imitación. La ropa es excesiva, extravagante, gráfica, icónica y práctica, muy práctica. Su fundador, Franco Moschino, siempre se consideró un artista/publicista al más puro estilo Andy Warhol. Por este motivo, encontró en la ironía publicitaria, campañas, junto a las de Oliviero Toscani, el mejor aliado para sus creaciones. Tras varias personas al mando de la firma, es en el pasado año 2013 cuando Moschino vuelve a sonar con más fuerza que nunca al subir al mando Jeremy Scott. La unión de arte y moda se materializa en la colección Otoño/Invierno 2014-2015. Cultura pop a borbotones.




















