Me enamoré al momento del papel de Sira Quiroga, de sus ojos castaños profundos en los que podías observar sufrimiento, dolor, decepción, amor, cariño y mucha creatividad.
Un día lluvioso de verano, de mucho aburrimiento, pusieron en la televisión el avance de una nueva serie que se iba a estrenar este otoño 2013. Y todo comenzaba con un "Young and Beautiful" de Lana del Rey. "Mi nombre es Sira Quiroga y soy costurera...". Mis ojos se alzaron hacia la televisión y pude ver como la protagonista de mis sueños cobraba realidad interpretada por Adriana Ugarte. El minuto y medio de avance fue uno de los mejores momentos de ese lluvioso domingo de Julio. Corrí como una loca en busca de mi madre para contarle la maravillosa noticia. Cada vez que salía esa banda sonora de fondo, sabía que Sira aparecería para mostrarme más adelantos de la serie que acabó estrenándose este Octubre en Antena 3. Y obviamente, como sabréis, la sigo lunes a lunes a las 22:40. Son 11 capítulos, de los que llevamos 5. Cada uno que veo me gusta más. Y por ello, tanta es mi fascinación por este libro, esta autora y esta protagonista, que he decidido hacer un post sobre él. Pero no, no os voy a contar lo que pasa, quién muere y quién vive o quiénes se enamoran, no. Mi tarea aquí es la de hablar sobre el magnífico vestuario de esta mini serie.
Quienes no se hayan dado cuenta me he convertido en una auténtica fan de "El tiempo entre costuras" y mi admiración por el vestuario se ha convertido en una obsesión rozando el friquismo. Me he centrado en la protagonista Sira Quiroga. El vestuario es sin duda, uno de los principales pilares de la novela. Los estilismos están cuidados hasta el más mínimo detalle. Ésto, requirió el 7% del total del presupuesto con el que contaba la serie, que no es moco de pavo. Muchas de las prendas están hechas a medida y confeccionadas con telas importadas de todas partes de Europa. Nuestra protagonista, ha podido llegar a lucir hasta 34 looks en un solo episodio. Dicho esto, se puede imaginar uno el trabajo que ha supuesto crear el guardarropa de la serie. Se confeccionaron cerca de 400 trajes a medida y se alquilaron otros 1500, de la sastrería madrileña Cornejo y de otros proveedores, principalmente londinenses.
El punto fuerte del vestuario son los maravillosos estampados que lucen los personajes femeninos. En particular Sira, a la que vemos con lunares, microflores al estilo Liberty’s, flores de todos los tamaños y colores… Los detalles están cuidadísimos, desde los tocados a juego con los vestidos, hasta los guantes, pendientes y collares de perlas. Cada estilismo es único, y está elaborado exactamente para cada escena. Conjuntos humildes de sus tiempos como modista de familia, unas faldas lápiz combinadas con blusas floreadas, vestidos con cuello babero, conjuntos de lencería y combinaciones de seda… En el primer episodio hay un vestido blanco precioso que muestra a Sira como una mujer inocente, pero pronto cambia a un conjunto granate mucho más sofisticado haciéndola más fuerte.
El diseño de vestuario estuvo a cargo de Sabine Daigeler, figurinista de origen alemán afincada en Madrid. Tiene cuatro nominaciones a los Goya, y en su currículo encontramos títulos como Volver, Todo sobre mi madre, Biutiful, Princesas, Only lovers left alive (con Tilda Swinton)… La fidelidad del vestuario a la novela está asegurada, puesSabine y María Dueñas son amigas incluso desde antes de que escribiera la novela, y fue la propia Sabina la queasesoró a Dueñas sobre los detalles de un atelier de costura para el libro.
Un modelo que en mi opinión es fascinante, es uno que lució Rosalinda Fox en el capítulo 3. Es una recreación del mítico Delphos de Fortuny. Y aquí está.
Este vestido es importante no sólo por su belleza y las técnicas empleadas para conseguir ese aspecto y esos colores sino por lo que significa para el género femenino. En esa época las mujeres llevaban vestidos recargados y utilizaban una cotilla que oprimía y modelaba la figura. Vivían encorsetadas en todos los aspectos. Esta prenda supone una revolución porque libera el cuerpo de la mujer facilitando los movimientos, cayendo sobre el cuerpo sin marcar excesivamente pero insinuando las curvas de forma elegante. Ese es el motivo por el que se convierte en un icono para las mujeres de esa época que eran capaces de estar por encima de las convenciones morales , Isadora Duncan, Eleonora Duse, Sara Bernhardt, la marquesa Luisa Casati o la baronesa Rothschild, así comoPeggy Gughenheim son sólo un ejemplo.
El modelo Delphos ha sido inspiración de muchos otros modistos como Givenchy, Oscar de la Renta...
Inspiración de Karl Lagerfeld
O éste de Lanvin
O también éste rojo que solo podría firmar Valentino
Puede que uno de los diseños preferidos de lo que llevamos de serie sea este que Sira llevó a una gala de noche.
Sí, soy una friki de la costura, me encantan los diseños, las colecciones, el haute couture, la moda, disfrutar de ella, leer en las páginas de cualquier revista que Karl ha vuelto a reinventar el tweed. Si por mi fuera, estudiaría diseño de moda. Siempre ha sido una de mis pasiones frustradas pero ya que puedo, comento sobre ella. Porque si que puedo decir que es una cosa con la que disfruto. Disfruto comentando este tipo de cosas. Disfruto escribir sobre moda. He disfrutado creando este blog, que aunque sea poco conocido, el él expreso mis creencias sobre los dioses-modistos de este gran mundo. Hablo de lo que se, que creo que es bastante. Esto es algo diferente al resto de blogs que puedes encontrar en la red.
Y sí, soy una costurera nata, aprendí de la mejor. Que le pregunten a mi madre quién le hacía los vestidos y conjuntos a mi Mariquita Pérez, o quién me realizaba vestidos cuando era pequeña. Que le pregunten también, quién se inventaba combinaciones inimaginables con trocitos de tela en casa. Quién juntaba el tul de un viejo tutú con una camiseta de Los Beatles.
Quién unía pareos de los veranos en Panxón y hacía un vestido para bajar a la playa, cuando aún tenía 10 años. Yo, yo y yo. La bloger costurera.
.jpg)























No hay comentarios:
Publicar un comentario