Toda mujer de este nuestro mundo terrenal, desearía identificarse con la firma francesa Dior. Y más concretamente si estamos hablando de su máximo guiño; el bolso Lady Dior. Nace de la voluntad de crear un bolso único en 1994 y recibía el nombre de Chouchou. Dos años más tarde, recibiría el nombre de Lady Dior en homenaje a Lady Di cuando ésta, en una visita a París, quedó rendida a los encantos del bolso. Hoy en día, está encarnado por la bellísima Marion Cotillard, que desde 2008 es su musa. Jamás dejará de seducir a las mujeres con su creación. Dicho sea de paso, es el icono máximo de referencia de la Maison Dior. Lady Dior, creó su identidad a partir de los códigos más emblemáticos de la Maison. Lo que más lo caracteriza es su pespunte cannage, que son la consecución de una red de costura oblicuas y perpendiculares. Todo ello, unido a las almohadillas de piel acolchadas, crean una armonía precisa. Sin olvidarnos del asa en forma de arco, un gesto femenino y elegante. Por último, los charms que cuelgan del asa; auténticas joyas que decoran el Lady Dior, revestidos de oro de ley. Las cuatro letras de Dior se balancean al ritmo de sus movimientos. Lleva la huella inimitable del estilo de la casa Francesa. Un bolso mítico para el porte de una lady; un bolso que, se engalana con el cannage de las sillas de Napoleón III tan apreciadas por Christian Dior. "El diseñador lo sabe, cada mujer es una princesa.
Pero hoy, concretamente, hago una reflexión sobre la nueva colección Croisière 2014. Entre la piel de becerro box y el vibrante degradé entre naranja-amarillo y azul-violeta, revela maravillosamente la energía de los colores. Realizado a mano, por supuesto, se puede llevar el hombre o en la mano para una elegancia incomparable. Las letras de D.I.O.R se complementan en adornos plateados. ¡Una verdadera oda al color!
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